La Importancia del Agua en Cultivos Hidropónicos
La hidroponía es una técnica de cultivo en la que no se utiliza suelo, y los nutrientes que necesita la planta para crecer son provistos a través del agua. El agua funciona como el portador básico, ya que en ésta se disuelven y se transportan los nutrientes para las plantas. Es por ello que el agua es un factor determinante y muy importante en el cultivo hidropónico.
Una delgada lámina de solución nutritiva circula por un caño en las cuales se insertan las plantas. |
La condición fundamental dentro de cualquier sistema hidropónico es asegurar que el sistema de raíz de la planta acumule suficientes soluciones de nutrientes minerales del agua y al mismo tiempo adquiera suficiente oxígeno. De esta forma se estimula un crecimiento efectivo.
Sin embargo, en el agua también hay disueltas muchas impurezas que pueden ser dañinas para las plantas. La mala calidad del agua puede provocar una serie de problemas de crecimiento de las plantas, que incluyen retraso en el crecimiento, toxicidad mineral o síntomas de deficiencia, acumulación de elementos no deseados en el tejido vegetal, contaminación bacteriana, etc.
El agua posee limos, arcillas, minerales disueltos, sales, material orgánico de la vegetación y la vida silvestre, algas, bacterias, protozoos, virus y contaminantes artificiales. Estas impurezas no se pueden detectar fácilmente de manera visual.
Los contaminantes más habituales presentes en el agua son el cloro y las cloraminas, que por lo general provienen de la utilización de soluciones diluidas con función desinfectante. Estos contaminantes pueden reaccionar con la materia orgánica disuelta en el agua generando compuestos químicos volátiles. La filtración de carbón activado puede ayudar a reducir el daño, la cual mediante adsorción y procesos catalíticos sumados al tiempo de residencia en contacto con el carbón, permite la eliminación del cloro libre y compuestos orgánicos disueltos en el agua. Se debe tener cuidado de reemplazar el carbón con la frecuencia suficiente para que pueda conservar su eficiencia.
El agua de fuentes como pozos, estanques, arroyos, etc. a menudo contiene material orgánico de la vegetación y la vida silvestre, algas y organismos que deben eliminarse antes de que el agua pueda usarse en formulaciones de nutrientes. Además, las bacterias liberan sustancias orgánicas que pueden ser perjudiciales para el crecimiento de las plantas.
Por otro lado, el agua siempre tiene disueltos minerales, Si bien algunos de éstos son beneficiosos, otros como el sodio, por ejemplo, son bastante dañinos. Las plantas no requieren sodio y si el cloruro de sodio está presente en el agua puede causar problemas incluso en pequeñas cantidades. Magnesio, calcio, potasio, azufre, nitratos y oligoelementos como boro, cobre, manganeso y zinc pueden estar presentes en el agua de diversas fuentes. En la mayoría de los casos, esta situación se puede solucionar ajustando adecuadamente las fórmulas de nutrientes para tener en cuenta la presencia de estos elementos, evitando así la acumulación en el suministro de agua.
Otro problema común y relacionado con los minerales disueltos, es la dureza. El agua dura forma incrustaciones comúnmente llamado "sarro" en las tuberías de riego, los elementos calefactores y las bombas, lo que provoca graves obstrucciones. En el caso de sistema de Raíz flotante puede tapar las perforaciones del sistema de oxigenación. En casos más graves pueden propiciar una intoxicación en las plantas.
En síntesis, el agua limpia es esencial para el crecimiento saludable de las plantas.
Los problemas de calidad del agua suelen ser fáciles de resolver siempre que se identifiquen adecuadamente. Para ésto, es fundamental realizar un análisis fisicoquímico y bacteriológico completo para determinar el punto de partida y fijar el proceso de tratamiento que mejor se adecue a esa fuente de agua.
La calidad del agua dentro de su sistema hidropónico es la base de qué tan bien funcionará. A su vez, se requiere una calidad de agua estable para que la hidroponía funcione correctamente. Esto se debe a la gran cantidad de agua contenida en las plantas y a los importantes nutrientes que transporta para crear crecimiento. Las plantas que absorben agua de mayor calidad se benefician al crecer a un ritmo más rápido, más saludable y con menos problemas durante el proceso de crecimiento.
Para lograr la calidad deseada se sugiere utilizar un sistema de purificación de agua que incluya tecnología de ósmosis inversa y así producir el agua necesaria.
El uso de ósmosis inversa permite minimizar las fluctuaciones de la calidad del agua y disminuir la concentración de varios contaminantes, garantizando de esta forma una concentración iónica adecuada.
Muy buena la información!!
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